Caracteristicas de los tipos de enlaces quimicos
Los enlaces pi (π) se forman por solapamiento lateral de orbitales atómicos. Esta polaridad influye en sus propiedades y reactividad. Contribuyen a la rigidez de las moléculas. Son el tipo de enlace covalente más común y fundamental.
Los enlaces iónicos suelen disolverse bien en agua debido a la atracción ión-dipolo. Aumentan con el tamaño de la molécula. Los enlaces sigma (σ) se forman por solapamiento frontal de orbitales atómicos. Los enlaces iónicos y los enlaces covalentes múltiples suelen tener energías de enlace elevadas.
La conductividad eléctrica depende del tipo de enlace: los iónicos y metálicos son buenos conductores en ciertas condiciones. Los enlaces covalentes se comparten electrones entre átomos, formando moléculas estables. El agua es un ejemplo clásico, con un extremo parcialmente negativo y otro parcialmente positivo.
Cuanto mayor sea la energía de enlace, más fuerte será el enlace.
La fuerza de los enlaces también influye en la solubilidad. La fragilidad es otra característica común, rompiéndose al aplicarles fuerza. Las fuerzas de Van der Waals son interacciones débiles entre moléculas, causadas por dipolos instantáneos o inducidos. Son más débiles que los enlaces sigma y restringen la rotación alrededor del enlace.
La energía de enlace es la energía necesaria para romper un mol de un enlace específico en fase gaseosa. Los enlaces iónicos se forman por transferencia de electrones, resultando en iones con cargas opuestas que se atraen. La solubilidad depende de la polaridad: las sustancias polares tienden a disolverse en solventes polares y las apolares en apolares.
Los enlaces covalentes apolares se forman entre átomos con electronegatividades similares. Permiten la vida como la conocemos. También presentan brillo característico.